Curso de Identificación de Huellas y Rastros de Fauna Salvaje

La Asociación Naturalista MUR ha impartido este pasado mes Enero de 2018 un Curso de Identificación de Huellas y Rastros de Fauna Salvaje, dentro del programa formativo del Centro de Investigación del medio Ambiente de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, como ya se hizo por las mismas fechas del pasado año 2017.

Las jornadas del 12 y 26 de Enero tuvieron lugar en los locales del CIMA en Torrelavega (Cantabria) donde se llevaron a cabo las sesiones teóricas que sumaron 8 horas, mientras que los días 13, 27 y 28 de Enero se realizaron salidas prácticas que sumaron 15 horas a distintos puntos de la región. 

La primera salida tuvo por objetivo principal el seguimiento de rastros en la nieve, lo que fue satisfactoriamente cumplido ya que no solo no faltó precisamente este elemento de nuestra meteorología invernal sino que no ceso de nevar apenas mientras duró la misma. Fueron analizadas huellas de Ciervo, Corzo, Jabalí, Liebre, Zorro, Martes spp. (Garduña o Marta), etc. así como heces de Liebre, Zorro, roedores, Martes spp. (Garduña o Marta),  etc.

Entre otros rastros hallados podemos citar pelos de Jabalí y ramoneo de cérvidos.

Para la comida el CIMA puso a nuestra disposición los locales del Centro de Interpretación del Ebro en Fontibre que se ubica de pleno en nuestra área de acción en dicha jornada.

  

Huella de Jabalí en la nieve

El objeto primordial de la segunda salida era la observación de huellas y rastros en un ambiente de ribera, lo que realizamos en el Ebro a su paso por Polientes. Las fuertes crecidas y lluvias intensas de los días previos, con su acción de lavar el terreno, no lo pusieron fácil pero la intensa actividad de algunas especies en la zona compensó esas dificultades y así se hallaron rastros diversos de Nutria y Visón Americano entre la fauna fluvial. Mientras que en las riberas se observaron diversos trabajos en los troncos por parte del Pito real y el Pico Picapinos, así como restos de haber comido las Ardillas. Completando el recorrido por una zona de monte se hallaron heces de mustélidos, siendo especialmente llamativas en el caso del Tejón. Y muchos recuerdan las inequívocas señales de haber estado el Pito Real buscando hormigas en la ladera solana y con vistas al valle donde paramos a comer.

La tercera jornada nos llevó a los bosques de Saja, que reúnen gran diversidad de rastros y otras señales de la presencia de una variada fauna. Una mañana soleada nos recibió entre monumentales ejemplares de haya, pero fueron los avellanos del sotobosque los que dieron especial juego debido a la proliferación de avellanas trabajadas por ratones del género Apodemus, por Ardillas y por Lirones que también mostraron haber prestado especial atención a los hayucos. En las ramas más viejas de los avellanos los Picos Picapinos habían dejado las características marcas de sus picos en la búsqueda de larvas de insectos xilófagos que consumen su madera muerta.

Imagen de los asistentes al curso en pleno bosque

Otros tipos de señales encontrados fueron bañas de Ciervos y Jabalíes, rascados y mordidas de Jabalíes en los troncos, escoda de Ciervos, excrementos y huellas de Lobo, huellas de Ciervos, Corzos, Jabalíes, Zorros y un largo etcétera.

Imagen de las heces de Lobo encontradas

Entre las especies avistadas directamente recordamos aquel Zorro paseando mientras nevaba, las Ciervas en la misma zona, un Acentor Alpino buscando comida bajo una ringlera de espesos brezos o la copiosa puesta de la Rana Bermeja en una charca del bosque.

El Zorro en la nieve

Aparte los resultados de las jornadas de campo ingredientes que dieron especial brillo al curso fueron la simpatía e interés de todos los asistentes y de la organización del CIMA, sin olvidar a los responsables del trasporte colectivo, la empresa ALSA, que nos llevó magistralmente a los no siempre fáciles puntos de destino.